"El barco sigue empeñado en llegar a Gaza", anunciaba ayer por la tarde en un comunicado la fundación que preside Saif al Islam, hijo del líder libio. Y añade: "A pesar de la negativa israelí de dejarnos atracar en Gaza y de las amenazas de recurrir a la fuerza", refiriéndose a que el Ejército ha dejado claro que no permitirá que ningún barco burle el bloqueo con el que Israel pretende castigar a Hamás y que padece el millón y medio de habitantes de Gaza. Y a pesar también de que su navegación se ve ralentizada por una avería en el motor, según ha informado esta noche el director ejecutivo de la fundación.
Con ello la organización libia desmiente a diversas fuentes militares israelíes que anoche aseguraron que el capitán del buque libio finalmente accedió a cambiar de rumbo y a dirigirse a un puerto egipcio cercano a Gaza, desde donde se transportaría la ayuda humanitaria por carretera hasta la franja. "Aún así, estamos preparados para cualquier escenario", indicaron las mismas fuentes.
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